Santiago de Chile, 10 feb (Prensa Latina) El respaldo al presidente de Chile Sebastián Piñera continúa en caída libre y alcanzó solo nueve por ciento en la primera semana de febrero, reveló hoy la encuesta Plaza Pública.
Ese es el índice más bajo alcanzado por el mandatario en ese sondeo de la consultora Cadem, considerada siempre benévola con el gobierno, pues encuestas anteriores de otras entidades lo han ubicado en porcentajes aun menores, que fluctúan entre el seis y el cinco por ciento.
En la pesquisa de Plaza Pública Piñera perdió tres puntos en comparación con la semana precedente, mientras que el rechazo a su gestión alcanzó el índice más alto a lo largo de su mandato, con 84 por ciento.
En tanto, el nivel de desaprobación a su gabinete bajó tres puntos hasta ubicarse en 79 por ciento, mientras que la aprobación no mostró cambios en comparación con la última semana de enero y se mantuvo en 14 por ciento.
El sondeo fue realizado entre el 5 y 7 de febrero a 709 personas mayores de edad en 182 municipalidades de todas la regiones del país con un margen de confianza del 95 por ciento.
A lo largo de las multitudinarias protestas sociales que comenzaron el 18 de octubre de 2019, el respaldo a Piñera ha caído en picada, y de forma recurrente en las manifestaciones se escuchan los reclamos exigiendo su renuncia.
Analistas advierten que el extremadamente bajo porcentaje de apoyo revela que incluso gran parte de quienes votaron por él en las elecciones presidenciales le han dado la espalda.
La semana deputados de varios partidos de oposición anunciaron la presentación en el Congreso de una propuesta para la realización de elecciones anticipadas tanto para Presidente como para senadores y diputados.
Esa iniciativa consiste en un proyecto de reforma constitucional para que se agregue una tercera pregunta al plebiscito que se realizará en abril.
Esta sería: ¿Está de acuerdo en celebrar elecciones anticipadas de Presidente de la República y de Senadores y Diputados el próximo 25 de octubre? Ello obedece, precisamente, al bajo reconocimiento de la población a la gestión de Piñera y también del Congreso Nacional.
El texto señala que «la ciudadanía, de forma espontánea o a través de organizaciones sociales de base, ha manifestado el total divorcio que existe entre el mundo civil y el mundo político, lo que desafía a buscar fórmulas que permitan dotar de legitimidad a las instituciones democráticas».
Igualmente los parlamentarios promotores de la iniciativa señalaron en el proyecto que «Es este un paso necesario y una salida democrática para legitimar el sistema democrático y permitir la más amplia y decisiva participación del pueblo en la construcción de un Chile más justo, contribuyendo además a afianzar el proceso constituyente en marcha».
El texto, que fue presentado el 30 de enero, deberá iniciar su tramitación una vez se inicie el año legislativo en marzo.